Desmontando mitos sobre el reciclaje

Un niño tira un papel al suelo. Alguien le recrimina esa acción, le insta a que recoja el papel y lo tire a la papelera. Al mismo tiempo, otra persona (generalmente padre, madre familiar o amigo) responde: «Déjalo, si no el barrendero no va a tener nada que hacer y lo van a despedir del trabajo». Esta situación la has vivido o escuchado alguna vez y es el mejor ejemplo de lo que es un mito o una leyenda urbana. Por desgracia, estos tópicos son muy frecuentes en el ámbito del reciclaje y calan tan hondo en la sociedad que es muy difícil cambiarlos en la mente de los ciudadanos.

Sin embargo, si se ofrece la información adecuada y se aplica el sentido común, muchas de las razones que se emplean como excusa aplican para no separar y reciclar en origen (desde el hogar), son fácilmente rebatibles y ayudan a entender por qué es tan importante la labor de los ciudadanos y ciudadanas a la hora de reciclar.

Son muchos los ejemplos que nos encontramos día a día en la Mancomunidad de La Vega, pero vamos a seleccionar los más comunes para poder desmontar mitos sobre el reciclaje:

  • «Los vehículos de recogida de basura mezclan en su interior todos los residuos depositados en los contenedores»: Este es uno de los principales motivos que se argumentan para no separar en casa, pero nada más lejos de la realidad. Y es que el sistema de recogida y transporte de residuos domésticos varía en función de la tipología de residuos, incluso la periodicidad de la recogida varía, ya que mientras que la fracción resto se recoge a diario, los envases ligeros, brick y latas (contenedor amarillo), el papel y cartón (contenedor azul) y los envases de vidrio (contenedor verde) se lleva a cabo cado 2/3 días, en función del pueblo y número de contenedores. Además, existe la posibilidad de emplear camiones con compartimentos separados en su interior.
  • «Si no separo, ya lo harán en la planta de reciclaje»: Aunque es cierto que el principal trabajo que se realiza en una planta de gestión y tratamiento es precisamente separar y valorizar los residuos que entran, la eficacia y eficiencia de los equipos tecnológicos empleados disminuye sensiblemente en función de la separación en origen realizada por la ciudadanía. Por tanto, si todo se tirara en un único contenedor, mezclando todo tipo de residuos en su interior, se produciría un menor porcentaje de elementos recuperables y, por tanto, un mayor rechazo (material que no se llega a recuperar) que acaba en el vertedero.
  • «Separar la basura en casa, quita puestos de trabajo»: Actualmente, con el desarrollo tecnológico, son muchas las plantas de reciclaje que han pasado a una automatización en la gestión y tratamiento de los residuos domésticos. Esto ha permitido una mejora en los conocimientos y recursos de los trabajadores, disminuyendo el triaje manual (separación manual de todos los residuos), y aumentando la capacitación técnica para manejar y mantener los equipos tecnológicos. Por tanto, se produce también un «reciclaje» en los propios trabajadores en el que nada influye la separación en origen.
  • «Por qué tengo que separar yo y no lo hacen las grandes empresas»: La conciencia medioambiental sobre el reciclaje se esta instaurando cada vez más en todos los sectores, incluyendo el empresarial. Cada vez existen más requisitos legales que deben cumplir las empresas para adaptarse a las normativas europeas de reciclaje. E incluso existen estándares internacionales con el propósito de apoyar la aplicación de un plan de manejo ambiental en cualquier organización del sector público o privado, como por ejemplo la norma ISO 14001. Asimismo, como individuo, tenemos que cambiar de mentalidad y pensar cada vez más desde lo local para mejorar lo global y no al revés, puesto que no podemos influir en lo que esté lejos de nuestro ámbito de acción.
  • «Separaré cuando me den algo a cambio»: Todo tiende a evolucionar. Hace años, se utilizaba el sistema de depósito, devolución y retorno (SDDR) en productos muy concretos, especialmente envases de vidrio de cerveza, vino o gaseosa. Hoy en día, el consumo es mucho mayor y existen infinidad de envases que no podrían acogerse a este sistema, lo que conllevaría a un mayor impacto ambiental y encarecería el precio de la cesta de la compra. Actualmente, se apuesta por una economía circular en la cual el reciclaje se realiza a través de los distintos tipos de contenedores, garantizando la recogida selectiva, ofreciendo alternativas a la hostelería y no complicando la gestión a los comercios. Además el mayor premio que pude recibir una persona es asegurar su futuro y el de sus generaciones y eso solo se consigue cuidando el planeta que nos acoge.

Los mitos solo pueden desecharse si la gente deja de creer en ellos. Desde la Mancomunidad de Servicios La Vega trabajamos no solo para ofrecer el mejor servicio a los ciudadanos, sino también para impulsar y fomentar buenos hábitos de reciclaje con la ayuda de nuestros ayuntamientos. Porque pequeñas acciones, pueden causar un gran cambio.